CUÉNTAME UN CUENTO - 6ºA Y 6º B

AGUSTÍN RODRÍGUEZ AGUILAR  6ºB
CAPÍTULO 1

El lío. 

Esta historia comienza con el detective que llega a la casa de abuelita:
- ¡Preguntémosle a Caperucita!- exclamó el Detective CROAK para sí mismo
Caperucita estaba en su casa, cuando llaman por teléfono.
- Ring, ring...
- Caperucita: Sí, ¿Dígame?
- Abuelita: Caperucita, me tienes que traer los pasteles, los voy a añadir a la nueva receta.

Era un día normal en el bosque, bastante soleado para la época del año, Caperucita iba en su bici, pedaleando por un camino del bosque, estaba muy contenta porque estaba disfrutando de ese maravilloso dí, y de los pajarillos que la seguían.

Cuando llegó a los teleféricos, vio a su mejor amigo, el Sr. Conejo.

- Conejo: ¿Te puedo acompañar?
- Caperucita: Sí, vamos a subirnos al teleférico.

Una vez en el teleférico, el Sr. Conejo, sin que se diera cuenta Caperucita, la empujó tirándola del teleférico.

Mientras tanto, Lobo, estaba investigando abajo en el bosque, había contratado a una ardilla fotógrafa, que a su vez hacía de detective.
Caperucita cayó en el bosque donde se encontraba Lobo y Ardilla.

- Lobo al ver a Caperucita le dijo: ¡Hola Caperucita!

Caperucita se asustó al oír al Lobo y se fue corriendo hasta un acantilado, Lobo la persiguió sin darse cuenta de que no era Caperucita la que iba corriendo, sino que los pajaritos cogieron la caperuza roja simulando que Caperucita la llevaba puesta, cuando se dio cuenta era demasiado tarde, cayó al río que estaba al fondo del acantilado.

CAPÍTULO 2

La cabra loca.

En lo alto de la montaña vivía una cabra en una cabaña de madera, estaba un poco loca y solamente sabía cantar.

- Caperucita: Busco la casa de la ABUELITA PAKET.

Y con una canción la cabra le contestó:

- Sra. Cabra: Aaabuelita Pakettt.
- Caperucita: ¿Por qué no habla normal como la gente?
- Sra. Cabra: Ya quisiera yo, pero no puedo, una bruja de la montaña me hechizó hace 17 años yaaaaa. Y todo lo que digo lo tengo que cantar.
- Caperucita: ¿Por qué no me ayudas a buscar a mi abuelita?

Fueron a buscar a la abuela a la montaña, y subieron a una vagoneta de la mina, aquello parecía una montaña rusa. Entonces en los raíles, alguien colocó dinamita, haciendo volar por los aires a Caperucita y al Sr. Cabra.
Caperucita utilizó su caperuza como si fuese un paracaídas para planear hasta la casa de su abuelita.

Mientras que Caperucita planeaba, el Sr. Lobo entró en la casa de la abuelita antes que Caperucita, no vio a nadie, porque la abuelita estaba encerrada en la habitación.
Lobo se disfrazó de abuelita y se metió en la cama.
Llamaron a la puerta, era Caperucita, no contestó nadie y extrañada entró.

- Caperucita: ¡Qué raro!, no hay nadie.
- Lobo haciéndose pasar por su abuelita, dijo: - Sí, hijita, estoy en mi habitación. Lobo se quitó la máscara y Caperucita se asustó de nuevo.

En ese mismo instante, como si el demonio lo persiguiera, entró un leñador loco que no sabía ni lo que hacía.
Aprovechando el lío que había formado el leñador, Caperucita cogió el teléfono y llamó a la policía y al detective CROAK.

- Esto es todo señor CROAK. Dijo Caperucita, la cual había contado su versión de los hechos al detective Croak.
Cuando terminó de hablar Caperucita, el Sr. CROAK le pregunta:
- Vale Caperucita, nos has contado tu historia... ¿Entonces, cómo la abuelita acabó en la sala encerrada?

CAPÍTULO 3

La abuelita

- Abuelita: lo siento Caperucita pero lo tenías que haber dicho antes.

Fui a esquiar con mis chavales y 3 espías me encerraron en la salita.

- Caperucita: tenemos que averiguar quién contrató a los 3 espías.
- ¿Nos podrías decir qué aspecto tenía? Dijo el Sr. CROAK mirando a los policías.
A lo que abuelita les respondió:

- Uno fuerte con pelos para arriba, otro rubio con gafas de sol y una chica con moño largo.
- Vale, pues empecemos con la búsqueda en el bosque, dijo el SR. CROAK.

El Sr. Lobo como sabía que su compañero el fotógrafo, el SR. Ardilla era muy rápido, pensó que dándole café lo sería aún más.

- Lobo: ¡Toma ardilla, toma café y encuentra a los sospechosos!
-Ardilla: Caféeeeee. Ya voy jefe.

Ardilla encontró a los espías y al Sr. que los contrató, que en realidad fue el SR. Conejo.
Lo contraró Conejo y Caperucita con su karate acabó con ellos.




JUAN VERGEL TORRES 6ºB
Erasé una vez, dos gazapitos, y su madre, que siempre estaban juntas, dormían juntos, comían juntos... Un día la madre le dijo: vamos a ir hoy a hacer zanahorias con aliños. A ellos le gustó la idea y se fueron al campo, cogieron 15 zanahorias, 5 para cada uno. Cuando llegaron a la casa mamá coneja se acordó de que no tenía perejil para hacer las zanahorias con aliños. Ella decidió ir al mercado pero los gazapitos decidieron ir pelando las zanahorias. Cuando ellos estaban solos llegó un hurón que se comió un gazapito porque los dos no le cupieron. Cuando mamá coneja llegó vio a un gazapito llorando y le dijo:

- ¿Por qué lloras hijito? ¿Y tu hermano?

- Y él respondió: lloro porque el hurón se ha comido al hermano.

Mamá coneja se quedó un rato pensando y le dijo al gazapito:

- ¡Hijo, coge el cuchillo y ven conmigo!

Mamá coneja buscó al hurón que ya dormía en su madriguera. Entraron en la madriguera y rajó la barriga del hurón para sacar a su hijo. Lo sacó sano y salvo, pero decidió vengarse del hurón: le llenó la barriga de piedras y se la cosió. Cuando el hurón despertó no pudo salir de la madriguera. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.




ALEJANDRO SÁNCHEZ MORENO 6ºB
CAPÍTULO 1

En el centro de la selva tropical nació un pequeño leopardo llamado Leonardo. Vivía con sus padres en una cueva con el resto de la manada, porque su padre era el rey y su madre la líder del equipo de caza de la manada.
Pasaron unos meses y el pequeño leopardo había crecido, era muy travieso y se metía en muchos problemas.
Un día jugando con sus amigos, él dijo:
- ¿Por qué no vamos a la zona prohibida? (Era el lugar de los leopardos desterrados) Sus amigos dijeron que no porque era muy peligroso, pero Leonardo como era muy cabezota decidió ir de todos modos. Pasado un tiempo sus amigos se preocuparon pero tenían demasiado miedo. Hubo un solo amigo que decidió ir a pasar el miedo que tenían. Y menos mal que fue; su amigo estaba en peligro, estaba siendo seguido por tres leopardos hambrientos. Su amiga lo vio, avisó a su padre y vino corriendo para salvarlo, lo vio, allí estaba colgando de una rama para que los leopardos no lo alcanzara, entonces su padre dio un rugido tan atronador que llegó a todas las partes de la selva. Mientras regresaban su padre fue todo el camino callado y Leonardo estuvo todo el rato pidiéndole perdón por lo que había hecho.

CAPÍTULO 2

En la zona prohibida, el jefe de los leopardos estaba furioso, ideó un plan para derrotar al rey de los leones. Él engatusó al príncipe para que fuera a jugar a una zona con elefantes. El leopardo desterrado asustó a los elefantes, entonces el príncipe que estaba jugando vio una estampida de elefantes dirigiéndose hacía él. No pudo hacer más que correr para salvar su vida. Su amiga vio la estampida y también vio que su amigo estaba a punto de ser aplastado por los elefantes. Avisó a su padres mientras el leopardo malvado miraba lo que estaba sucediendo. Llegó el padre y vio que su hijo estaba en una rama a punto de caerse. Su padre saltó para sacarlo de ahí. Lo sacó, pero él quedó suspendido agarrado a una roca y ahí llegó el leopardo malvado, le hincó las zarpas en el dorso de la mano y lo tiró a la estampida. Hizo que se sintiera culpable de la muerte de su padre y marchó de esas tierras hacía la sabana. Ahí conoció a Timan y a Bruman, una zarigüeya, se hicieron buenos amigos.

CAPÍTULO 3

Pasaron muchos años y un día Leonardo escuchó gritar a sus amigos y acudió rápidamente a ayudarlos pero cuando llegó se dio cuenta de que era su amiga de la infancia la que venía a buscarle porque había problemas en su manada. El leopardo malvado se había apoderado de la manada y de toda la comida. Entonces fueron y se encontraron un enorme incendio y el leopardo malvado desafió al príncipe leopardo con un combate por el trono. Los dos pelearon entre las llamas, pero al final ganó el príncipe que se convirtió en rey y formó una familia con su amiga y el fuego se apagó con una lluvia, se replantó la vegetación y los animales volvieron.
                                                                     FIN




ADRIÁN VALENCIA RÍOS 6ºB
Una reina muy bella de un país muy lejano siente envidia de su prima Bella Dama porque un espejo mágico le dice a la reina que al crecer Bella Dama se ha hecho más hermosa que cualquier otra mujer de su país, y ordena a un zorro que la mate. 
El zorro se hace amigo de Bella Dama y la deja libre en la ciudad, donde encuentra cobijo en un palacio habitado por cien nomos.
Ella se queda a vivir con ellos, a cambio de ayudarles cocinando y limpiando. Pero la reina se entera de que está viva, y prepara una naranja envenenada, que le da a probar haciéndose pasar por una comerciante famosa. Entonces Bella Dama cae muerta, y los nomos la encierran en un ataúd de diamantes. Un estudiante que pasaba por allí, se enamora al verla, y les pide que se la den. En una sacudida del ataúd, Bella Dama expulsa el trozo de naranja y revive enamorándose del estudiante con el que se casa.



ADRIÁN NOVOA AGUILAR 6ºB

Caperucita Roja era una niña que vivía con su hermana. Un día se dirigió por un pinar a llevarla la comida a su tita enferma. En el camino se encontró con un zorro que le preguntó: ¿Dónde vas? Ella le respondió: A casa de mi tito a llevarle una tortilla de patatas y filetes empanados y de postre natillas caseras porque está enferma. 
El zorro se despidió y escondido se fuer por una vereda hasta llegar a la casa.
Media hora después llega Caperucita Verde a casa de su tito y al entrar ve que no hay nadie. Va al cobertizo y allí se encuentra con su tío y el zorro, que le había llevado una liebre para cocinarla. Se dieron una buena comilona. Colorín colorado este cuento se ha acabado.



ALBA 6ºB
Había una vez una joven que tenía unos padres ricos y príncipes de palacio. Una vez ella fue al pueblo. Ella fue dando un paseo y colgando carteles por el pueblo que iba a dar una fiesta.
Llegó el día del baile y Emily se quedó sentada en el trono recibiendo a todos los hombres que acudieron a la fiesta.
Ella, esperando al siguiente, de pronto aparece un amigo de su padre para acudir al baile y ese hombre resultó que se quedó en la calle hace 2 semanas y ya era un vagabundo.
Él le pidió la mano y le dijo: - Bella Dama me llamo Azul, quieres casarte conmigo?
Ella le contestó: - ¡Sí, quiero! - Me llamo Emily.
El mayordomo de palacio fue repartiendo invitaciones princesa Emily se casaba con Azul, un vagabundo.
Se casaron para siempre y vivieron felices.




JAVIER MORENO MARTÍN 6ºB


Hace muchísimos años un dragón tenía una perla como juguete. Aquel era un dragón malo y los habitantes de una isla le molestaba mucho. La perla era enorme y brillante; el dragón todos los días jugaba mordiendo a la perla. Aquel dragón tenía tanto aprecio a la perla que si alguien hablaba o tocaba la perla lo mataba y por esto nunca nadie lo había podido ver.
Un día, un príncipe dijo que la quería  ver y tocar la perla y por tanto llamó a todos los soldados más valientes para ir a por la perla. Pero cuando iba hacia la cueva donde vivían cogió un arco para dispararle con flechas. Cuando llegaron todos les estaban disparando. El dragón empezó a rugirle pero al final murieron muchos soldados y el dragón cogió la perla y se rindió, le dio al príncipe la perla y le dijo: ¡cuando la toques y la veas me la das porque es lo más preciado que tengo! y cuando la tocó y la miró pues se la devolvió y al final el dragón y el príncipe se hicieron muy buenos amigos.




CARMELO RÍOS LÓPEZ 6ºB

Erasé hace unos 1000 años aproximadamente tres caballitos salvajes llamados Sano, Espiri y Relámpago. Un día descubrieron un lugar donde había mucha comida y donde podían pasar unos días. Al siguiente día fueron a cabalgar por ese lindo campo, cuando volvieron al lugar donde pasar la noche había muchos humanos.
Los humanos iban buscando a los caballitos, cuando uno de los caballitos los vio dijo: ¡Mirad que de personas hay allí! Y dijo relámpago: ¡Vamos a escondernos, a lo mejor nos quieren hacer daño!
Cuando los caballitos se escondieron, una persona de las que había allí, los vio y con cuidado cogió la soga para atraparlo, pero dos de los caballitos se dieron cuenta y salieron a cabalgar, cada uno cabalgó hacia un lugar.
Sano fue a una ciudad cerca de la que fue Espiri y Relampago al pueblo que estaba al lado donde lo querían atrapar.
Cada uno construyó su propio establo. Sano lo construyó de plástico, pero los humanos la destrozaron . Espiri de roca pero los humanos picaron y la destruyeron. RElámpago fuer más listo y la construyó de metal, mientras Sano y Espiri cabalgaban hacia la casa de relámpago.
Allí estuvieron un rato mientras las personas iban hacia la casa de relámpago. Como relámpago era muy listo sabía que las personas no les iban a hacer daño por eso abrió la puerta y dejo que entraran. Al día siguiente fueron a la nave de las personas donde había muchos tipos de animales como gallinas, gatos, perros, ovejas y muchos más caballos.
En la nave, hicieron muchos amigos. Para ellos tres era empezar una nueva vida. Allí les enseñaron cosas muy buenas como no pegar ni hacer daño...
Un día hicieron una fiesta para agradecerle a todas esas personas que le habían ayudado a cambiar, ese día fue inolvidable para todos. Allí se despidieron los tres caballitos para empezar una nueva vida. FIN.




ANTONIO RÍOS LÓPEZ 6ºB


Érase una vez, hacía una década de años, un pequeño ratón se hizo amigo de un gato. Se hicieron tan amigos que entre los dos se encargaban de cumplir los deseos de todos los niños.
Todas las tardes jugaban juntos, se contaban sus cosas y hasta se contaron la vida de cada uno cómo había sido hasta el día de hoy. Se iban de aventuras los dos juntos y se lo pasaban muy bien.
Un día un niño pidió un deseo, ese deseo era uno de los más importantes de su vida, el deseo era que su tía se pusiera buena ya que estaba ingresada en el hospital. El ratón y el gato, al ver el deseo que pidió aquel niño se quedaron asombrados de que viniera ese deseo tan grande e importante de un niño tan chiquito.
El ratón y el gato quisieron cumplírselo, pusieron todo de su parte y con muchísimas ganas, y le pusieron mucho empeño.
Con mucho trabajo y tiempo lo consiguieron, el niño se puso muy feliz al ver que sus amigos al que cumplía los deseos de los niños le cumplió su gran deseo de que su tita se pusiera buena. El niño, muy feliz, quiso que se quedaran a vivir junto a él.
El gato y el ratón le dijeron al niño que no podían quedarse con él, ya que tenían que cumplir los deseos de los demás niños del mundo, como se lo habían cumplido a él.
El niño triste por la decisión del gato y el ratón les dio un fuerte abrazo. Entonces el gato y el ratón le prometieron visitarlo y jugar con él cada vez que pudieran y que no le iban a olvidar nunca.
Y el gato y el ratón felices por el trabajo que habían hecho de haberle concedido ese deseo a aquel niño tan pequeño y dulce siguieron cumpliendo deseos a todos los niños y se sentían muy orgullosos de le trabajo que hacían.




ANTONIO JESÚS LÓPEZ RODRÍGUEZ 6ºB
El joven doctor, médico profesional, decidió emplearse en un barco para salvar vidas. En uno de sus viajes el barco naufragó, quedando el doctor a merced de las olas. Luchó con todas sus fuerzas y nadó varias millas.
Al llegar a tierra firme se dejó caer desfallecido. Cuando se despertó no creía lo que veían sus ojos. Un pueblo de enfermos que necesitaban su ayuda. Cuando consiguió tranquilizarlos, las personas le explicaron que se encontraba en una isla desierta y que se encontraba allí para atenderlos a ellos.
El doctor les pidió que por favor se calmaran y el le dijo de dónde  venía.
Le llevaron ante el jefe del pueblo, quien les pidió ayuda para curar la gripe que había en la isla y en la isla vecina.
A cambio de su ayuda, el doctor tendría comida y un hogar para vivir. Nuestro amigo decidió colaborar, al fin y al cabo le caían bien esos simpáticos personajes. Así pues, se metió en el mar en un barco y se fue a la otra isla a por las otras personas.
En agradecimiento a la ayuda que le dio pudo volver a casa. El doctor regresó a su hogar, pero le gustaba tanto navegar que poco tiempo después volvió a embarcarse. Durante la travesía el agua empezó a escasear y, los marineros, se vieron obligados a ir hasta la costa para buscar un río donde abastecerse.
El doctor se hizo cargo de la expedición y aprovecharon para buscar hierbas medicinales.
Cuando más entusiasmado estaba con las raras especies que acababa de encontrar se vio sorprendido por un enorme dragón que lo quería atrapar.
El doctor echó a correr con el resto de los marineros que huían pero no les sirvió de nada.
El dragón cogió al doctor con sus enormes garras y lo alzó hasta la altura de los ojos.
El dragón pensó en comérselo pero el doctor logró escapar. Caminando y caminando se encontró con una princesa enorme a la que se la llevó a su patria. La reina ordenó que le construyeran una casa adecuada a su tamaño. El doctor le estaba tan agradecido a la reina, pero él siempre estaba en peligro.
La reina decidió liberarlo y le puso un barco y dinero para que se fueran a casa y el peligro pasó. El doctor dedicó el resto de su vida a escribir sus aventuras.




LUIS RÍOS GARCÍA 6ºB
Érase una vez dos hermanos llamados Carlos y Joaquín. Estos hermanos vivían en Madrid, capital de España. Ellos tenían una gran obsesión por Luis Pan. Una noche, mientras dormían, apareció una luz en su habitación, Lucernita.
Lucernita era la ayudante de Luis Pan, allí también estaba Luis.
- ¿Quieres venir al país de Panlandia? Dijo Luis.
- Síiii. Dijeron los dos hermanos.
- Vale, Lucernita os echará migas de pan para que podáis volar.

Cuando llegaron, todo estaba hecho de pan: las carreteras, los coches,...
En Panlandia había un capitán, el capitan Manos Largas.
Los niños se creyeron que el Capitán Manos Largas era malvado por su dichoso nombre. Continuamente los niños le hicieron todo tipo de cosas al capitán para que se fuera del país. Manos Largas respondió con encerrarlos en la cárcel para que el cocodrilo Como - Como se comiese a los niños.
Manos Largas dijo a Luis que unos malvados habían encerrado a los niños. El capitán le dijo a Luis eso para guardar su reputación de Capitán bondadoso.
A lo largo de una hora, Luis Pan se enteró de que Manos Largas había secuestrado a los niños.
Al final Luis Pan le dio una pócima al capitán para que se volviera bueno y liberase a los niños.




TERESA TORRES 6ºB
Érase una vez un pobre granjero que tenía gallos y gallinas en la granja. Todos los días, las gallinas ponían huevos y eran para que ellos se alimentaran o para que nacieran pollitos.
Una vez nacieron seis pollitos, cinco eran muy bonitos y amarillos, pero el otro era negro, feo y tenía pocas plumas. La madre, no quería al pollito feo, pero a los otros sí que los quería.
El pollo lloraba todos los días, sus hermanos les decían cosas y se reían de él.
Al pasar un tiempo, el pollo estaba cansado de las burlas y decidió marcharse.
Cuando los otros no lo vieron, lo buscaron pero..., todo fue mal. A la madre le daba igual todo. Y el pobre pollo creció y se puso grande y era muy bonito y fuerte.
Cuando él regresó a la granja, sus hermanos eran flacos y débiles. Entonces ya la familia le quería y se unió a los suyos y fueron muy felices.




LAURA LUNA MORENO 6ºB

Había una vez una mujer muy pobre que tenía tres hijos. De pronto, de la mañana a la noche, ganó mucho dinero. La familia tuvo que vender su casita en el bosque y compró una mansión.
Los dos hijos pequeños eran muy guapos, tenían novia e iban a todas las fiestas elegantes. En cambio, el hijo mayor era muy feo y lo llamaban ogro, estaba siempre triste.
Un día su madre se fue al pueblo a ver si encontraba novia para su hijo mayor. Cuando montó en su limusina con su chófer le preguntó a su hijo cuál sería su novia ideal, él le dijo:

- Una novia normal, sencilla, con sus defectos y sus cualidades, con la que pueda divertirme y ser feliz.

Ella le dijo que la buscaría y se fue.
Cuando llegó fue a todos los bares, tiendas y lugares conocidos y no hubo suerte y se marchó.
Cuando iba de vuelta vio un bar y paró a comer algo y allí vio una dama muy guapa con todas las cualidades que el hijo dijo.

- Perdone, ¿usted tiene pareja?
Ella le respondió educadamente:
- No, señora. El amor no ha llamado a mi puerta.
La madre dijo:
- ¿Quieres tener una cita con mi hijo hoy mismo?
Ella le respondió que sí y quedaron ese mismo día por la noche.

La madre cuando llegó a casa se lo dijo a su hijo, él se puso muy contento y se fue a arreglarse.
A las diez de la noche se fue al bar donde estaba la dama y allí comieron y se conocieron, se besaron y bailaron abrazados.
En ese momento, apareció una bruja con su escoba volando y convirtió al hijo en un guapísimo chico, con un carácter contento y vestido de gala.
Pasaron días y siguieron quedando en el bar como novios. Cuando pasó un mes se  casaron y vivieron juntos.
Desde aquel momento los dos vivieron llenos de felicidad.




JOSÉ MIGUEL MOLINA PADILLA 6ºB
Érase una vez un pescadero que vivía feliz en su casa junto al mar con sus tres hijos. Le gustaba el olor a mar, escuchar las olas, pero trabajaban duro durante todo el día, eran felices. Todos salían a media noche a pescar, para traer la mayor mercancía posible para venderla al día siguiente en el mercado. Todos eran felices hasta que un día un golpe de mar tiró de la barca al padre y falleció.
Pero antes de morir el pescador había dejado el testamento hecho: al hijo mayor le dejó el barco, al mediano todas las artes de pesca y al pequeño el gato.
El más pequeño le preguntaba como podría sobrevivir con el gato. Luego se conformó con la decisión de su padre, cogió al gato y se fue de la casa diciendo que tendría que buscarse la vida.
"No te preocupes, amo", le contestó el gato.
"Yo te ayudaré a solucionar tus problemas".
El menor de los hermanos observo extrañado al gato. No sabía que los gatos hablasen!
"Soy un gato especial", le contestó. "Soy muy rápido y tengo unas ideas brillantes".
Anduvieron durante todo el día por la orilla del mar y para el atardecer el gato había pescado una hermosa merluza. "Qué bien, tengo un hambre feroz", dijo el joven. "No, no, la merluza es un regalo para el rey", le contestó el gato. "No entiendo nada, ¿Qué es lo que estás tramando?", le preguntó al gato.
"Tú confía en mí, quítate la capa, que me servirá para parecer más distinguido".
El muchacho seguía sin entender nada. "Un gato con capa y pescando merluza", pensó, "¿Con qué me sorprenderá ahora?".
Mientras el gato y el muchacho discutían, se acercó a ellos una bella joven. Montaba una elegante yegua y el joven quedó prendado de ella. Para cuando quiso saludar a la joven, ésta ya había desaparecido entre los matorrales.
"¿Quién sería?".
El gato con capa se dirigió al palacio. Allí le recibió el rey, picado por la curiosidad de ver a un gato tan inteligente. "Majestad, mi amo desearía saludarle en persona y me envía con este obsequio para saber si puede recibirle".
"Debe ser un buen señor si tiene un gato tan inteligente".
"Mi amo es el Marqués de Carabás, majestad", contestó el gato, "Acaba de llegar de lejanos mares y lo primero que desea es conocer al rey en persona". El rey concedió al gato lo que le pedía y aceptó el regalo que le mandaba su nuevo amigo.
El gato con capa se acercó a todos los pescadores que había en la orilla. "Buenos días!", les dijo, "¿Conocéis al Marqués? es el nuevo amo de todos estos barcos y si decís lo contrario, los soldados del rey darán buena cuenta de vosotros", contestaba el gato.
Todos los pescadores estaban dispuestos a decir que aquellos barcos eran propiedad del Marqués. Y así lo hicieron cuando los sirvientes de palacio vinieron a preguntarle por el Marqués.
El gato volvió corriendo donde estaba su amo. "¡Quítate la ropa y métete en el agua!", le ordenó. El joven hizo lo que le mandó el gato sin entender nada de lo que estaba pasando. Vieron acercarse a la carroza real y el gato gritó: "¡Socoro, socorro. Ayudadnos! Alguien ha robado a mi señor, el Marqués de Carabás".
El joven estaba en el agua y oyó los gritos del gato. No sabía que se acercaban las carrozas. "Es el rey, vendrá a arrestarme por haberme bañado en sus aguas", pensó. El gato con capa seguía agitando las manos para llamar la atención del rey.
La carroza real se paró justo delante del Marqués. Los sirvientes del rey ayudaron al joven a vestirse con nuevos y elegantes ropajes.
"Así que vos sois el Marqués", dijo el rey, "Me alegro de conocerle. Su sirviente gatuno me ha hablado muy bien de usted. Me gustaría invitarlo a comer a palacio".
El nuevo Marqués de Carabás estaba muy sorprendido con todo lo que estaba pasando. Dentro de la carroza le esperaba una sorpresa aún mayor. ¡La princesa joven que había visto en la plaza! Sus miradas se cruzaron y se sintieron atraídos el uno por el otro.
El rey, maravillado con la valentía del joven, concedió la mano de su hija al Marqués. El gato con capa había conseguido lo mejor para su amo.



ANA ELENA 6ºB
Érase una vez un joven carpintero llamado Francisco.
El joven era un artista trabajando con la madera. A el joven le encantaba fabricar cosas.
Un día el joven decidió fabricar un muñeco de ojitos pequeños y saltones con una nariz un poco aplastada. Cuando el joven terminó el muñeco le dejó sobre su mesa de trabajo y se fue a dormir.
El joven tenía un gato. Cuando el gato vio al muñeco dijo: ¡Qué muñeco tan bonito, será como mi hermano!
Mientras el gato cantaba miau miau el muñeco apareció el hada de la amistad, que era amiga de los niños.
Tocó al muñeco con su varita y le dijo que desde hoy serás como un niño de verdad y podrás moverte, hablar, cantar, saltar... y desapareció.
Cuando el joven se levantó por la mañana y vio al muñeco moverse, hablar,... se alegró mucho.
Y dijo que por fin tendría un hijo de verdad. El joven cogió al muñeco y le dijo que se llamaría Pepín y que debería ir a la escuela para ser un niño educado.
Pepín comenzó a ir a la escuela pero un día de vuelta a casa se encontró con una ratita muy astuta y le dijo que si se iba con ella al circo pero Pepín le contestó que no porque le estaba esperando Francisco. Pero la zorra insistió hasta que se olvidó de Francisco y lo convenció.
Cuando Pepín estaba en el circo con la ratita el dueño se acercó a ellos y le preguntó a Pepin que si quería trabajar allí y éste le contestó que sí. Todos se divertían mucho con Pepín y todos aplaudían.
Cuando Pepín terminó de hacer tonterías, el dueño le pagó su sueldo y Pepín comentó que se lo iba a dar a Francisco. De vuelta a casa otra vez se tropezó con la ratita astura y ésta le dijo que ella sabía un lugar donde sembraban monedas por la noche y por la mañana se recogía gran cantidad de dinero. Ese dinero sembrado se lo podría dar a Francisco para que dejara de trabajar.
Caminaron hasta llegar a un lugar oculto entre los árboles en el que enterraron las monedas y Pepin, tras hacerle caso a la ratita, se fue a dormir.
A media noche la ratita sacó las monedas y se fue con ellas. Cuando amaneció, Pepín escarbó pero no encontró nada. Pepín empezó a llorar y su gato le dijo que dejara de llorar que él lo guiaría.
Por el camino se encontraron una carreta llena de niños y le preguntaron que adónde iban. Ellos dijeron que al país de los juguetes y decidieron seguirlos. Cuando llegaron allí se sorprendieron porque allí no hacían más que jugar.
Jugaron varios días pero una mañana les crecieron unas enormes orejas de burro. Cuando Pepín se acercó a un espejo y se vio tan feo empezó a llorar hasta que apareció el hada de la amistad. Arrepentido, Pepín dijo que nunca más mentiría y el hada de la amistad se espetó: cada vez que mientas te crecerá la nariz.
Pepín llegó a casa de Francisco, pero el joven no estaba allí. Se enteraron por un vecino de que se lo había tragado una ballena. Pepín lloró amargamente y decidió fabricar una barca de madera y se fue al mar a buscar a Francisco. Cuando llegaron al mar vieron a una ballena con la boca abierta y entró en ella, en la que se encontraba Francisco en su estómago leyendo y Pepín lo encontró y le dijo que nunca más se volvería a separar de él.
Al llegar a casa apareció el hada de la amistad que le dijo a Pepín que había sido muy travieso pero que tenía buen corazón. Ama mucho a tu padre, tanto como él te ama a ti, y dijo que desde hoy serás un niño de verdad, y al decir esto, le tocó con su varita mágica y el muñeco de nariz aplastada se convirtió en un niño de carne y hueso. Francisco y Pepín vivieron felices en compañía de Gatito.



ELENA RODRÍGUEZ GARCÍA 6ºB
Había una vez, hace muchísimo tiempo, una bruja que no podía tener hijos. Tanto deseaba un hijo, que daría lo que fuera por uno.
Un día, un matrimonio que vivía por allí cerca de ella, tuvieron una niña pequeña, a la que llamaron Rapunzel.
A la bruja le dio tanta envidia verlos a los tres tan felices que una noche, cuando todo el mundo dormía tranquilamente, entró en lacasa y robó a Rapunzel.
A la mañana siguiente, los padres de Rapunzel se levantaron muy preocupados y llorando porque alguien se había llevado a su hija.
La bruja no volvió a aparecer por aquella aldea. Se llevó a Rapunzel a lo alto de una torre, donde nadie pudiera encontrarla.
Cuando Rapunzel cumplió 15 años, tenía el pelo tan largo como una torre.
Pero como la bruja era tan envidiosa le cortó todo el pelo precioso que tenía hasta dejarla calva.
La bruja para presumir, cogió todo el pelo de Rapunzel y se lo puso ella sobre su cabeza.
¡Estaba muy fea! ¡A Rapunzel le quedaba mucho mejor!
Pero ella viendo triste a las personas, era feliz y no le importaba nada.
Mientras tanto, los padres de Rapunzel seguían buscando a su hija, pero nunca la encontraron.
Un día que la bruja había salido a buscar alimentos, un príncipe paseaba por allí y se escuchó a una joven llorar.
¡Era Rapunzel! ¡Que estaba muy triste por lo que le hacía la bruja!
El príncipe vio la torre y trepó por unas hiedras hasta llegar a la ventana por la que pudo entrar a la torre.
Rapunzel se quedó muy sorprendida al ver al hermoso príncipe. Pero el joven, no reaccionó igual, ya que se asustó al ver a una mujer calva.
Era uno de esos príncipes que solo le importaba la perfección y la belleza externa.
El príncipe saltó por la ventana lo más rápido posible que pudo, para así librarse de Rapunzel.
Rapunzel recapacitó y dijo:
- ¡Basta! No pienso aguantar más a la bruja. Siempre estoy triste por su culpa y nadie me quiere.
Así que Rapunzel se quiso vengar de la bruja.
Una noche, mientras la bruja dormía, Rapunzel se despertó y se dirigió hacia la cama de la bruja con unas tijeras.
Con mucho cuidado le quitó la peluca que se había puesto con los pelos de Rapunzel y, en silencio, le cortó su verdadero pelo lleno de canas.
A la mañana siguiente, la bruja fue a lavarse la cara y se dio cuenta de que ya no tenía pelo.
Fue en busca de Rapunzel gritándole:
- ¡Rapunzel! ¿Qué has hecho? ¡Me he quedado calva, ahora sí que no podré salir a la calle!
Y esto fue todo lo que le contestó Rapunzel:
- Te lo mereces bruja, ahora sabes como se siento realmente.
La bruja furiosa se abalanzó sobre ella y lo primero que pudo hacer fue saltar por la ventana y cayó sobre un montón de hojas.
Por suerte no pasó nada.
Rapunzel echó a correr hacía el bosque. Asustada y sin saber donde ir, se sentó sobre una piedra a descansar un poco, pero a la vez pidiendo ayuda.
Otro príncipe que pasaba por allí escuchó a Rapunzel y fue a rescatarla.
Rapunzel al ver al príncipe se quiso esconder porque pensaba que iba a echar a correr al verla calva.
Pero no fue así:
El príncipe le dijo: ¿Por qué te escondes, doncella?
Y ella respondió: porque soy calva y seguro que te asustas al verme.
Rapunzel salió de su escondite pero el príncipe no se asustó. Ella le contó lo que había pasado y el príncipe le dijo:
- Ahora lo entiendo todo. Pero me da igual que seas calva. Lo importante es la belleza interior.
Rapunzel se puso muy contenta al oír esas palabras.
El príncipe estaba dispuesto a ayudar a Rapunzel a encontrar a su verdadera familia.
Un día llegaron a una aldea. Todo el mundo los miraba y un matrimonio gritó:
- ¡Rapunzel!
Eran sus padres, habían reconocido a Rapunzel. Ella empezó a llorar de alegría y les explicó todo lo que había pasado y les dijo que la bruja no volvería a aparecer más porque la había encerrado en la torre.
Con el paso del tiempo Rapunzel tuvo pelo y se convirtió en una mujer preciosa. Se casó con el príncipe y tuvieron muchos hijos.
Y fueron felices y comieron perdices.
FIN.


MARÍA JOSÉ MORA 6ºB

Erase una vez un príncipe que era muy presumido. Un día el príncipe estaba en su puerta esperando a unos amigos, cuando de repente en el suelo se ve algo que brilla... una moneda de oro. La recogió del suelo y se puso a pensar qué haría con ella.
Ya sé, me compraré golosinas... ¡Uy, no, se me picarán los dientes! Pues me compraré pasteles... ¡Uy, no, me dolerá la barriga! Ya sé, me compraré una pajarita para estar guapo.
El príncipe se guardó la moneda en el bolsillo y se fue al mercado, le pidió al tendero una de sus mejores pajaritas, la compró y volvió al castillo.
Al día siguiente, cuando el príncipe se levantó, se vistió y se salió al balcón de su casa.
Aparece una señora mayor y dice.
- Príncipe, principe. ¿Te quieres casar conmigo?
Y el príncipe respondió: no sé, no sé,... ¿Cuántos años tienes?
- La señora dijo: yo solo tengo 83.
¡Ay, no! Contigo no me casaré, usted es muy mayor para mí.
Se fue la señora y aparece una bailarina y dice:
- Príncipe, príncipe, tú que eres tan guapo, ¿Te quieres casar conmigo?
Y dice el príncipe: ¿Y por las noches que harás?
Y responde la bailarina: bailaré, bailaré.
Dice el príncipe, ¡Ay, no! contigo no me casaré, porque no podré dormir con el ruido de la música.
Se fue y aparece una cantante que dice:
- Príncipe, príncipe, ¿Te quieres casar conmigo?
Y dice el príncipe: ¿Y por las noches qué harás?
- Cantaré, cantaré. Dijo la cantante.
Y dijo el príncipe: no, que tú cantas muy mal.
Se fue la cantante y aparece una princesa llamada Yanira, con ojos azules, pelo rubio, piel morena, alta, delgada y dice:
- Príncipe, ¿Te quieres casar conmigo?
Y dice el príncipe: sí.
Entonces se casaron y fueron muy felices.
FIN


.

ANA RUDA RÍOS 6ºB
Érase una vez una familia que vivía en una ciudad llamada Bellavista. La familia estaba compuesta por 4 miembros. El padre se llamaba Juan y era albañil, la madre se llamaba Sara y era ama de casa y sus dos hijas se llamaban Gretel y Hanna.
Antes eran una familia feliz y acomodada. Iban de vacaciones todos los veranos, le compraban a sus hijas muchos juguetes y podían darse muchos caprichos. Ahora estaban pasando una mala racha, porque el padre se había quedado en el paro ya que ahora no se construían casas con la crisis. Ya no se podían dar ningún capricho, tenían que pedir comida al banco de alimentos, las niñas tenían que ponerse ropa usada y lo peor de todo es que no podían pagar la hipoteca y le iban a quitar el piso. Estaban todos muy tristes. Cuando llegó la navidad los padres estaban muy preocupados, porque no le podían comprar ningún regalo a sus hijas. La mañana de Navidad el padre salió a dar un paseo y se encontró un perro abandonado. Era un perro pequeñito muy bonito.
El padre lo acarició porque le dio pena y el perro muy agradecido le lamió la mano. Entonces el padre tuvo una idea.
Se llevaría el perro a casa y se lo regalaría a sus hijas. Cuando el padre llegó a casa con el perro las niñas se pusieron muy contentas y dijeron que era el mejor regalo que le habían hecho nunca. A pesar de la situación que estaban viviendo pasaron unas navidades muy felices.
Un día las niñas sacaron al perro a pasear y se escapó persiguiendo a un gato. Las niñas se fueron detrás del perro hasta llegar a las afueras de la ciudad, donde había un bosque. Ellas nunca habían estado tan lejos de su casa solas y se asustaron. Siguieron andando un buen rato buscando a su perro, pero no lo encontraron. A lo lejos vieron una casita y pensaron en ir hasta allí para pedirle ayuda. Cuando llegaron a la casita se sorprendieron mucho porque la casita era de chocolate. Pegaron en la puerta y salió una mujer muy mayor con un bastón en la mano. Las niñas se asustaron mucho, porque la mujer tenía aspecto de bruja. La mujer se dio cuenta y les dijo:
¡No tengáis miedo pequeñas! Entrad y os daré chocolate caliente y pasteles. Las niñas entraron, porque estaban muy cansadas y hambrientas. Mientras se tomaban el chocolate lee contaron a la anciana lo que les había pasado. También le contaron todos los problemas que tenían: que su padre estaba en paro, que no podían pagar la hipoteca y que temían que los echaran de su piso y se vieran en la calle. La anciana les escuchó atentamente y después les dijo:
¡No os preocupéis! Los niños tenéis que ser felices, por eso yo os ayudaré. Llevó a los niñas a su casa y cual fue su sorpresa al ver a su perro había vuelto solo a su casa. Sus padres se pusieron muy contentos al ver que sus niñas estaban bien y le dieron las gracias a la anciana. Al día siguiente el padre recibió dos llamadas.
Una del banco para decirle que alguien anónimo había pagado su hipoteca y otra de una constructora para darle trabajo. Todos se pusieron muy contentos y pensaron que esa anciana con aspecto de bruja en realidad era un ángel. A partir de ese día vivieron felices y colorín colorado este cuento se ha acabado.
FIN.




MARÍA RÍOS VALENCIA 6ºB

Había una vez una ciudad al sur de España, llamada Sevilla. Su paisaje y belleza era exaltado por un río ancho y profundo. Sus habitantes estaban orgullosos de vivir en un pueblo tan bonito.
Un día, la ciudad se vio atacada de un plaga de gatos.
Había tantos y tantos gatos que desafiaban a los perros.
Los gatos entraban en las casas, para irse a las despensas a por comida y comérsela.
¡La vida en Sevilla era insoportable!
Un día llegó un extraño personaje, era un hombre bajo y gordito, con grandes ojos verdes, era calvo y su piel era blanca, tenía bigote y barba, también tenía gran facilidad de palabra.
El extraño personaje se dirigió al pueblo y dijo: yo soy el guitarrista mágico capaz mediante el encanto de llevarme a los gatos.
Si os libro de la tormenta, ¿me darías un millón de euros?
El pueblo contestó: sí, el guitarrista cogió su guitarra y se puso a tocarla.
Todos los gatos comenzaron a salir de todas las casas y seguir al guitrarrista mágico y así bailando y bailando hasta que llegaron al río y fueron cayendo al agua  ahogándose por completo.
Solo un gato logró escapar. Era un gato fuerte que nadó y nadó y pudo llegar a la orilla.
Corriendo sin parar fue a llevar la noticia a su país, Gatolandia, y contó lo sucedido.
Esto asustó mucho a los gatos , que se escondieron y no volvieron más a Sevilla.
La gente del pueblo se pusieron muy contentas, tocaron las campanas e hicieron una fiesta.
El guitarrista pidió que le pagaran el millón de euros.
Los habitantes le dijeron: ¡ No vamos a regatearte un un trago de vino, una buena comida y algún dinero,eso del millón de euros lo dijimos en broma !
El guitarrista, a medida que pasaba el tiempo, se iba poniendo muy serio, no le gustaba que le engañaran.
- ¡ No digan tonterías señores. Hicieron un pacto conmigo ! ¡ Cumplidlo !
- ¡ Nosotros no hicimos ningún pacto contigo !
El guitarrista advirtió muy serio
- ¡ Cuidado ! No sigan exitando mi cólera, porque tocaré mi guitarra de modo diferente.
Los habitantes gritaron :
- ¿ Piensas que vamos a tolerar tus amenazas ? ¿ Qué te has creido ? A nosotros no nos amenazas aunque tengas una guitarra mágica.
El guitarrista dijo:
- ¡ Se arrepentirán !
Y empezó a tocar su guitarra por las calles del pueblo.
Todos los niños y niñas iban saltando y corriendo detrás del guitarrista.La gente del pueblo no salía de su asombro. Se quedaron inmóviles sin saber que hacer ante lo que estaban viendo.
El guitarrista se dirigió hacia la montaña. La tierra se agrietó y se abrió un ancho portalón. Por allí penetró el guitarrista seguido por todos los chiquillos, y así que el último hubo entrado, la puerta se cerró, quedando la montaña igual que estaba.
Solo quedó un niño que era cojo y no pudo acompañar a los otros en sus bailes y correrías. La gente del pueblo lo encontraron triste y llorando.Su padre le dijo :
- ¿ Por qué lloras ?
- Porque no puedo seguirlos por mi pierna enferma.
¡ SOLO QUEDÓ UN NIÑO !




                                                          YOUSSEF  KAHOUAJI  6ºB

El Sirenito es de color rojo y vive con su familia y sus amigos.
Esta es la familia de Sirenito: su padre el rey Barba Blanca, su madre la reina Cabellos de Oro, las hermanas Cola Amarilla, Cola Azul,Cola Rosa y Cola Verde.
Sirenito tiene un sueño: " Me gustaría vivir en la tierra. Quisiera tener piernas para caminar, correr, bailar..."
Un día ve un barco.En el barco hay una joven,es una princesa. ¡ Qué guapa es !, piensa Sirenito.
 De repente.llega una tempestad.El barco se hunde y Sirenito nada hacia la princesa porque quiere salvarla.
Sirenito lleva a la princesa hasta la playa, pero cuando la princesa abre los ojos, Sirenito se zambulle en el mar porque los habitantes del mar no pueden hablar con los habitantes de la tierra.
Sirenito está triste porque porque le gustaría tener piernas y vivir en la tierra con la princesa.
- ¡ Olvídate de la princesa ! le dicen sus amigos los peces, pero Sirenito les responde que a lo mejor puede ayudarle la Bruja del Mar.
La Bruja del Mar vive en una cueva negra. Sirenito le pide que transforme su cola en piernas. La Bruja le concede su deseo pero le pide a cambio su voz.
Sirenito está en la playa , ya no tiene cola, tiene dos piernas. Aunque no puede hablar es muy feliz porque la princesa está en la playa.
La princesa se acerca a Sirenito y le pregunta como se llama, pero sirenito no puede responderle porque la bruja le ha quitado la voz.
La princesa lleva a Sirenito a su castillo. Desde la ventana de su cuarto puede ver el mar y a sus amigos nadando y saltando entre las olas. Sirenito los mira y piensa que le gustaría nadar con ellos.
Sirenito es un sireno otra vez. Juega en el mar con sus amigos. A veces mira hacia el castillo, pero ya no está triste. Prefiere ser un sireno y vivir en el fondo del mar.




                     LA  BELLA  PERRITA  Y  LA BESTIA
                      
                                            ALBA ESCRIBANO MUÑOZ 6ºA


Erase una vez una perra muy guapa que por ser tan guapa la llamaban la Perrita Bella . Un día se escapó y se fue al monte y no se acordó que allí vivía una Bestia.
Un día fue al gran castillo de la Bestia porque decían que el castillo estaba encantado...pero a ella no le daba miedo.
Cuando entró en el castillo , no había nadie y subió al piso de arriba. Cuando estaba arriba la Bella Perrita conoció a los muebles andantes que le decían :
-¡ Ven, quédate con nosotros para siempre !
Entre todos la convencieron y se quedó.Poco más tarde llegó la Bestia. Cuando  la vio, quiso que se convirtiera en su mascota y ella asustada dijo que si.
A partir de ese momento la Perrita guapa se quedó alli y ella y la Bestia fueron amigos para siempre.




                         PINOCHA

                                             NURIA CAMPOY RÍOS  6º A


Erase una vez una mujer llamada Lucía muy amble y simpática que tenía una carpintería.Un día pensó hacer algo distinto, como una muñeca de madera, es decir, un títere.Empezó a construirlo y cuando lo terminó, lo pintó.Al mirarlo dijo :
- ¡ Mira chispa ! ( refiriéndose a su perrita ) ¿ A que ha quedado bonita ?.La llamaré Pinocha porque es una chica y está hecha de pino.
Aquella noche Lucía pidió un deseo:" Que su muñeca tuviera vida", porque ella siempre había querido tener unaa hija pero ya no podia porque era muy mayor.Como ell había sido buena y sincera a lo largo de su vida, apareció un duende bueno y mágico que mientras ella dormía profundamente le concedió su deseo.
Al día siguiente Lucía creía que estaba alucinando cuando vio que Pinocha se movía, caminaba, reía y hablaba como una niña de verdad. La mujer estaba tan feliz y satisfecha que mandó a Pinocha a la escuela para que fuese una niña preparada y aprndiera muchas cosas.La acompañó su amigo Pepito Grillo, el consejero que le había dado el duende mágico y bueno.
De camino a la escuela, Pinocha quería divertirse como todos los niños y se fue a un teatro de títeres. Cuando la dueña vio a Pinocha moverse por si sola, quiso quedarse con ella para ganar mucho dinero.
A pesar de las recomendaciones del grillo, Pinocha decidió quedarse y actuó para recaudar algunas monedas para comprarle a Lucía un vestido como el que vendió para comprarle a ella los libros.
Al cabo  de un rato Pinocha quiso irse, pero la dueña no la dejó. Pinocha comenzó a llorar y entonces la dueña le dio las monedas y la dejó marchar.
De vuelta a casa se cruzaron con unos ladrones que le dijeron :
- Si entierras tus monedas en ese campo, tu dinero se multiplicará.
Confiando en los ladrones enterró las monedas y al cabo de un rato las monedas ya no estaban, se las habían robado los ladrones.Volvieron a casa sin monedas.
Lucía estaba muy preocupada por Pinocha, la buscó por todos sitios y no la encontró.Cuando Pinocha y el grillo volvieron, Lucía no estaba. Por suerte el duende les dijo que estaba en el mar. Pinocha y el grillo fueron a buscarla, pero se cruzaron con un grupo de niños que les dijeron:
- ¿ Dónde vais ?
- A un parque de atracciones que nunca cierra ¿ queréis venir?
- ¡ No ! ( dijo Pepito )
- ¡ Solo un rato ! ( dijo Pinocha )
Pinocha, a medida que pasaba más tiempo, se iba convirtiendo en camella. Cuando se dio cuenta comenzó a llorar.El duende al verla le devolvió su aspecto, pero le advirtió:
- A partir de ahora cada vezque mientas te crecerá la nariz.
 Pinocha y el grillo fueron en busca de Lucía.
Lucía había ido con un bote de vela en busca de su hija Pinocha, pero se la tragó una enorme orca.
Pinocha hizo una barca para ir en busca de su madre pero también se los tragó la orca a ella y al grillo.
Se encontraron dentro de la orca y estuvieron pensando una forma de salir dee allí.
- ¡ Ya se, hagamos una fogata para que la orca estornude con el humo y salgamos volando ! ( dijo Pepito )
Los tres naufragos hicieron una fogata y salieron volando con la barca. Una vez a salvo, Pinocha le contó a su madre lo ocurrido y le pidió perdón.
 A partir de ese momento, Pinocha demostró que había aprendido la lección : iba a la escuela, escuchaba los consejoss de Pepito grillo.....
Como recompensa por su buen comportamiento el duende decidió convertir a Pinocha en una niña de carne y hueso, y a partir de aquel día Pinocha y Lucía fueron muy felices.





                                                    ADRIÁN GARCÍA HIDALGO 6ºA


Erase un hombre pobre que no tenía vivienda ni tampoco dinero ni joyas.
Ese hombre tenía la barba roja con un aspecto feísimo.
Una vecina tenía unas hijas hermosísimas y Barba roja le pidió la mano de una de ells. Ninguna de las dos quería casrse con él porque era muy feo. Nadie quería tener un marido con la barba roja.
Barba Roja siguió intentándolo hasta que consiguio a una de las hermanas.
Barba Roja no tenía herederos, de modo que su esposa pasó a ser dueña de todos sus bienes.





                                                   JUAN FRANCISCO GALLARDO 6ºA


Benjamín era un niño que tenía muchos tesoros, y entre ellas tenía una taza mágica. Él no sabía que esa taza tenía poderes y un día vino un comprador y se la vendió por una gran cantidad de dinero.
Pasó el tiempo y el comprador decidió sacarle brillo a la taza.Al darle brillo salió un genio que le concedió un deseo; ese deseo era tener un gran castillo y casarse con la hija del rey.
Cuando Benjamín se enteró que la taza tenía poderes, se puso muy triste, y buscando entre sus tesoros se puso un anillo.Al ponérselo apareció el genio y le dijo que si quería recuperar la taza tenia que enamorar a la hija del rey.
Benjamín cogió todas sus riquezas y apareció en el palacio. La princesa al verlo quedo maravillada de él y su fortuna y se casaron.
Pudo recuperar su taza y vivió feliz con la princesa el resto de su vida.




                                                    ARCADIA AGUILAR LINEROS 6ºA

Había una vez una empresa muy famosa e importante. Los dueños de esta empresa eran muy ricos y famosos. Tuvieron una hija a la que llamaron Blancaflor.
Era una niña muy buena y hermosa, pero sobre todo, cariñosa.Un día la madre de Blancaflor falleció a causa de una enfermedad, dejando viudo al padre  de Blancaflor. Al cabo de un año, el padre de Blancaflor " jefe de la empresa ", se enamoró de su secretaria, a la cual ascendió a jefa de la empresa cuando se casó con ella.
¡ Ya tenía madrastra Blancaflor !
La madrastra era muy bella y muy engreída, y en todo lo que hacía quería ser la mejor.
Poco antes de que Blancaflor cumpliera 18 años, su padre falleció repentinamente, por lo que Blancaflor tuvo que trabajar en la empresa, quedando sola a merced de su madrastra.
Cuando empezó,  todo era nuevo para ella, pero gracias a la ayuda de siete compañeros consiguió aprender todo lo que tenía que saber para ser una buena empresaria. Tanto trabajó Blancaflor que consiguió saber incluso más que su madrastra.Esto llegó al oido de todos los trabajadores e incluso a los de su madrastra. La madrastra se puso muy celosa y empezó a urdir un plan para fastidiar a Blancaflor. Después de una semana ya tenía su plan, y era este : "contratar a dos hombres para acabar con la vida de Blancaflor".
Los siete compañeros se dieron cuenta del plan, y para evitar una tragedia, escondieron a Blancaflor en su casa, donde vivían todos juntos porque eran hermanos.
Como pasaron dos meses y blancaflor no aparecía, la madrastra creyó que había muerto. Se consireraba ya la dueña de la empresa, así que llamó a un abogado para tomar posesión de las propiedades de la empresa. El abogado le dijo que Blancaflor no había muerto y que él sabía donde estaba. La madrastra se enfadó mucho y le dijo que ella era la única dueña de todo y que Blancaflor no podía estar viva.
El abogado para demostrárselo fue a buscarla. Empezó a preguntar a todos los trabajadores entre los que estaban los compañeros de Blancaflor. Ellos le dijeron donde se encontraba.
Cuando el abogado conoció a Blancaflor se enamoró de ella ; fue amor a primera vista. Estuvo hablando con ella y decidió ayudarla. Arreglaron todos los problemas con la madrastra y Blancaflor se sintió muy feliz
Al cabo de un año Blancaflor se casó con el abogado y se convirtió en dueña de la empresa junto a su marido y sus siete empresarios.




                                                 JUAN PEDRO GALLARDO PERAL 6ºA

Erase una vez un niño llamado Caperuzo Azul.
Un día su madre le dijo que fuera a la ciudad a llevarle pasteles a su abuelito porque estaba enfermo. El niño cogió su caperuzo azul y se fue.
Por el camino se encontró a muchos animales, como conejos, ciervos, tortugas y serpientes. Más adelante se encontró un lobo muy bueno y muy amable. El lobo le preguntó que adonde iba y el Caperuzo Azul le dijo que iba a la ciudad a llevarle pasteles a su abuelito. El lobo le recomendó que fuera con un adulto porque era muy arriesgado, ya que a un amigo suyo lo pisó un camión en la carretera.
El lobo le dijo que fuera por agua del arroyo porque curaba a la gente  y acompañó al niño hasta un arroyo. Se perdieron y el niño empezó a llorar subido en lo alto del lobo. El lobo le aconsejó que no tuviera miedo y el niño se calmó y siguió con el lobo.
Volvieron a su casa y le dijeron a su madre que los acompañara. La madre acompañó al niño y al lobo a casa de su abuelo y se quedaron con el lobo de mascota. El lobo se puso muy contento por tener un dueño tan bueno y amable. 


             
                                                   ANTONIO GALLARDO MORILLO 6ºA

Erase una vez un hombre viudo muy pobre que tenía una hija.Un día le pidió a su hija que cogiera el ordenador y colgara en mil anuncios la única televisión que tenían.
Obedeciendo a su padre, la joven cogió el ordenador. Al poco tiempo le llegó un e-mail de una mujercita de aspecto extraño.
- "Esa television de la foto es magnífica, te la compro a cambio de unas judías mágicas" , decía el e-mail.
-¡De acuerdo, nos veremos en la plaza dentro de quince minutos !, respondió Juana.
A los quince minutos Juana y la mujercilla hablaban en la plaza y se intercambiaban las cosas.
Apurando el paso retomó el camino de vuelta a su casa. Estaba deseando contarle a su padre lo que había ocurrido, pero al enterarse el hombre se disgustó y tiró las judías al suelo.
Esa noche Juana no durmió bien. Le pareció oir unos ruidos extraños
-¡ Son mágicas de verdad !, le dijo a su padre al ver que habían crecido tanto que parecían alcanzar el cielo.
Juana estaba tan animada que empezó a subir por la mata hasta que llegó a las nubes y vio que allí había un rascacielos.Nada más entrar, Juana se encontró con los dueños : una ogra que empezó a perseguirla por todas partes, pero por suerte consiguió huir.
De regreso a su casa le contó a su padre todo lo que había visto:
- ¡ Es un rascacielos impresionante, tiene hasta un móvil de última generación !, aunque la dueña es una ogra horrible.
Fueron pasando los días y una mañana Juana le dijo a su padre que tenía que volver al rascacielos, que sería la ´´ultima vez.
La joven se despidió de su padre y empezó a subir por la mata.Al entrar en el rascacielos se encontró con el amable botones de la ogra.
-¿ Cómo te has atrevido a volver ? Mi jefa está a punto de llegar.Ven, te daré de comer y te irás enseguida.
Pero en aquel momento llegó la ogra y Juana tuvo que esconderse. La ogra estaba muy cansada y se tumbó un rato con el ordenador. Cuando Juana vio que estaba con el tuenti salió de su escondite, metió algunas cosas en su mochila, se la ató a la espalda y cogió también el movil de última generación y huyó a toda prisa.
Con el ruido que hizo la ogra se giró y vio a Juana que huía.
-¡ Devuélveme el móvil ! gritaba, pero Juana corría con todas sus fuerzas.
-¡ Padre ! - gritó lanzando la mochila y soltando el móvil -¡ coge estas cosas y ve por la motosierra !
El hombre lo cogió y vio que contenía cosas preciosas, incluso un teclado electrónico muy curioso.
Con la motosierra Juana cortó la mata y la ogra se cayó y se mató, y así la joven y su padre vivieron felices para siempre.




                                                    SONIA GALLARDO DOROTEO 6ºA

Toby y Nieve eran los hijos de un pobre perro. Eran una familia tan pobre que una noche la madre convence al padre para abandonar a los perros en el bosque, ya que no tenían para alimentarlos. Toby oyó esto y salió de su casa a buscar piedrecitas con las que marcó el camino al día siguiente cuando se dirigían al bosque.
Toby y Nieve se durmieron y apenas salió la luna, comenzaron a caminar siguiendo el camino que Toby habia marcado con las piedrecitas anteriormente.Por la mañana llegaron a su casa y su madre sorprendida por el hecho, decide que la próxima vez llevaran a los perros aún más adentro del bosque para que no puedan salir de allí y regresar.
Toby que otra vez escuchó las discusiones de sus padres, decide salir a juntar piedras nuevamente, pero esta vez no pudo porque la puerta estaba cerrada con llave.
A la mañana siguiente cuando fueron al bosque, Toby marcó el camino tirando migas de pan del pedazo que su madre le había dado, solo que esta vez cuando salió la luna no pudieron regresar porque los pájaros se habían comido el pan.
Después de dos días perdidos, cuando ya no sabían que hacer, los perros se detienen a escuchar el canto de un pájaro blanco al que siguen hasta llegar a una casita hecha de pan de jengibre, pastel y azúcar moreno. Toby y Nieve empezaron a comer, pero lo que no sabían es que esa casa era la trampa de una vieja gata para encerrarlos y comérselos.
La gata encierra a Toby y toma a Nieve como criada.
Todas las mañanas la gata hacía que Toby sacara la pata por los barrotes del establo para comprobar que había engordado, pero este la engañaba sacando un hueso que encontró en el suelo.
Un día la gata decide comerse a Toby y manda a Nieve a comprobar que el horno está listo para cocinar. Nieve se da cuenta de la trampa y logra que la gata meta la cabeza en el horno. En ese momento Nieve empuja a la gata y cierra el horno.
Tras la muerte de la gata, los perros toman de la casa perlas y piedras preciosas y parten para reencontrarse con sus padres.
Su vida de miseria ya había acabado, desde ese día la familia no sufrió más hambre y todos vivieron juntos y felices para siempre. 




                                                          MERCEDES IZQUIERDO 6ºA

Había una vez un ratoncito muy, pero que muy pobre. Él nunca llevaba ropa y todos los ratones de su pueblo se reían de él. Le pusieron un mote para fastidiar más al pobre ratón, el mote era "El encuerín".
Tenía una casa muy poco decorada y muy simple. Él veía que todos los ratones de su pueblo tenían unas casas muy grandes y muy bien preparadas. Se sentía muy mal al ver que todo el pueblo se cachondeaba de él.
En ese pueblo había una ratoncita muy bonita a la que todo el pueblo adoraba. Muchos y muchos ratones le pedían casarse con ella, y ella le contestaba un simple ¡ No, porque os cachondeáis  mucho de los ratones más simples de este pueblo.!
El ratón más simple del pueblo, "El encuerín", también sentía algo por ella, pero no era capaz de hacerle la pregunta que todos le hacían:
-¿ Quieres casarte conmigo?
Un dia mientras el simple ratón estaba observando a la ratoncita cuando barría su puerta, se le cayó un lazo del zapato sin que ella se diera cuenta. Cuando la ratoncita se metió en su casa, el ratón se acercó y cogió el lazo pensando si sería buena idea devolvérselo.Después de mucho pensarlo se acercó a la puerta y tocó el timbre. La ratoncita le abrió muy sonriente y le dijo:
-¿ En qué puedo ayudarte ?
-Toma, esto es tuyo ratoncita
-¡ Muchísimas gracias !, le contestó la ratoncita. ¿ Quieres pasar ?
-Sí, contestó el ratón.
A partir de ese momento empezaron a hablar más y después de tres o cuatro meses se casaron y ya empezaron a tomar al simple ratón como uno más del pueblo.




                                                          ÁNGELES AROCA PAZ 6ºA

Alexander, Mary y Joanne eran tres hermanos que vivían en las afueras de Londres. Mary era la más pequeña y había contagiado a sus hermanos su admiración por Ana Tostada. Todas las mañanas les contaba a sus hermanos las aventuras de Ana.
Una mañana cuando se estaban levantando, vieron una lucecita moverse por la habitación.Era Campanillo, el duende que acompaña siempre a Ana Tostada, y la mismísima Ana.Esta les propuso viajar con ella y con Campanillo al continente de Siempre Jamás, donde vivían las niñas encontradas....
Campanillo os ayudará.Basta con que bebáis un poco de bebida de duendes mágicos para que podáis volar.
Cuando se encontraban cerca del continente de Siempre Jamás, Ana les señaló:
- ¡ Es el barco de la capitana Espada.Tened mucho cuidado con ella.Hace tiempo una cocodrila se tragó sus espadas y su reloj   ! Ahora se pone muy nerviosa cuando oye tic-tac.
Campanillo se sintió celoso de las atenciones de su amiga con Alexander, así que adelantándose les dijo a las Niñas Encontradas que debían disparar una piedra a un gran pájaro que se acercaba a Ana Tostada. El rico Alexander cayó al suelo, pero por fortuna la piedra no había penetrado en su cuerpo y enseguida se recuperó del golpe.
Alexander cuidaba de todas aquellas niñas sin padres  y también de sus hermanas y de la propia Ana Tostada. Procuraban no tropezarse con las  Piratas, pero estas, que ya habían tenido noticias de su llegada al continente de Siempre Jamás, organizaron una emboscada y se llevaron prisioneros a Alexander, Mary y Joanne.
Para que Ana no pudiera rescatarles, la capitana Espada decidió matarla, contando para ello con la ayuda de Campanillo, que deseaba vengarse del cariño que Ana sentía hacia Alexander.
Espada aprovechó el momento en que Ana se había dormido para verter en su refresco unas gotas de poderosísimo veneno. Cuando Ana se despertó y se disponía a beber refresco, Campanillo, arrepentido de lo que había hecho, se lanzó contra el refesco, aunque no pudo evitar que le salpicaran algunas gotas de veneno, una cantidad suficiente para matar a un ser tan diminuto como él.
Una sola cosa podría  salvarlo : que todos los niños creyeran en duendes y en el poder de la fantasía. Y fue así, gracias alos niños, que Campanillo se salvó.
Mientras tanto, nuestros amiguitos seguían en poder de las piratas. Ya estaban a punto de ser lanzados por la borda con los brazos atados a la espalda. Parecía que nada podía salvarles, cuando de repente oyeron una voz que decía :
-¡ Eh, capitana Espada, eres una cobarde !¡ A ver si te atreves conmigo !
Era Ana Tostada que, alertada por Campanillo, había llegado justo a tiempo de evitarles a sus amigos una muerte cierta .Comenzaron a cagar y el que cagara más ganaba. De pronto un tic-tac muy conocido por Espada hizo que esta se estremeciera de horror.
La cocodrila estaba allí y, del susto, la capitana Espada se cayó en el wáter.Es muy posible que todavía hoy podáis ver a la capitana Espada atascada en el wáter.
El resto de las piratas no tardaron en meterse en más wáteres como su capitana .
Todas acabaron desconsoladas entre las risas de Ana Tostada y los demás niños.
Ya era hora de volver a su casa.Ana intentó convencer a sus amigos para que se quedaran con ella en el continente de Siempre Jamás, pero los tres hermanos echaban de menos a sus padres y deseaban volver a su casa, así que Ana los llevó de regreso.
-¡ Quédate con nosotros ! pidieron los niños
- ¡ No os hagáis nunca mayores. Aunque crezcáis, no perded nunca vuestro sentido del humor y vuestra pasión por los helados. De este modo seguiremos siempre juntos !
-¡¡ Prometido !! gritaron los tres niños mientras sus manos decían adiós.



                                                  ALEJANDRO BAUTISTA MARTÍN 6ºA

Como cada verano, a la señora Pata le dio por empollar, y todas sus amigas del corral estaban deseosas de ver a sus patitos, que siempre eran los más guapos de todos.
Llegó el día en que los patitos empezaron a eclosionar los huevos poco a poco y todos se juntaron ante el nido para verles por primera vez.
Uno a uno fueron saliendo, hasta seis patitos muy feos, cada uno acompañado por la tristeza de su mamá Pata y de sus amigas.
Estaban tristes, pero se dieron cuenta de que quedaba un huevo en el que el patito no había salido del cascarón. Era muy grande, el más grande de los siete.Todos concentraron su atención en el huevo que permanecía intacto.Al poco tiempo nació un patito,el más grande de todos sus hermanos y el más bonito de todos ellos, al que llamaron el Patito Bonito.
Los hermanos no le querían porque ellos eran muy feos, pero....¡ la madre tampoco lo quería ! y lo dejó abandonado.
Una anciana que pasaba por allí lo recogió, se lo llevó con ella, y el patito vivió muy feliz.




                                              Mª ÁNGELES HIDALGO TRUJILLO 6ºA

Erase una vez una princesa muy bella y simpática que vivía en un castillo muy grande y hermoso.Una mañana soleada llamaron a la puerta:
-Criada : ¿ Señora Princesa ; puede bajar ?
-Princesa : ¡ Ya voy !
Era un hombre simpático y amable.
- Princesa : ¿ Qué quiere, señor campesino ?
- Campesino: Necesito agua para regar el huerto
- Princesa: Si, por supuesto, entre usted señor campesino.
- Criada: Acomódese señor campesino.
-Princesa: Tome señor campesino,ahí tiene agua para su huerto.
- Campesino: ¡Gracias Princesa !
A los tres días la princesa fue a pasear al campo y se encontró al campesino con sus hijos Juan y Fran.
-Princesa: ¡ Buenos días !
-Campesino: ¡ Buenos días! estos son mis hijos Juan y Fran
-Princesa:¡ Hola chicos! Yo soy la princesa Sofía...¿ Os gustaría venir conmigo a pasear ?
-Niños:¡¡¡Sí !!!
Iban paseando y se encontraron con un príncipe triste y solitario.
-Princesa:¡ Hola! ¿ Quieres ser mi amigo ?
-Príncipe: Sí.
Media hora después regresaron a dejar a los hijos del señor campesino.
-Princesa:¡ Hola señor campesino ! ¿ Hay alguien ?.
No había nadie. La princesa abrió la puerta y se encontró una carta que decía:
" Querida Princesa, soy el Campesino, me he ido de casa. Le dejo a cargo Juan y Fran. No podré volver durante mucho tiempo."
La Princesa, Juan y Fran se pusieron muy tristes. 
A los pocos meses la Princesa y el Príncipe decidieron casarse.La Princesa estaba organizando la boda y de repente Juan y Fran le preguntaron si querían ser sus padres.El Príncipe y la Princesa les contestaron que si.
Por fin llegó el día de la boda y todos estuvieron muy contentos.




 
                                                   JUAN JOSÉ GARCÍA GARCÍA 6ºA

Hace mucho tiempo, en un pueblo llamado Los Corrales, sucedió algo extraordinario : una mañana sus habitantes se despertaron y encontraron las calles del pueblo invadidas por miles de gatos.
- ¡ Esto es terrible! ( se lamentaban los vecinos ). Los gatos devoran la comida de nuestras casas y de nuestros supermercados.
Había tantos gatos que nadie en Los Corrales era capaz de ahuyentarlos.¡ Hasta  los perros huían asustados!
Pasaban los días y cada vez eran más los gatos que merodeaban por las calles de Los Corrales.Sus habitantes, desesperados, no sabían como acabar con aquella terrible plaga gatuna.Hasta que un día, un grupo de personas acudió al ayuntamiento para pedir ayuda al alcalde.
Después de oir las quejas de sus vecinos, el alcalde, que era un hombre con muy malas pulgas,les dijo:
-¡ Dejad de lamentaros y escuchad lo que os tengo que decir! Me han hablado de un joven tamborilero que vive en el bosque y que tiene fama de hacer desaparecer a los gatos.Así que hoy mismo lo mandaré llamar y le diré que venga a resolver este problema. ¡ Confiad en mí !
Aquella misma tarde, el joven tamborilero se presentó en el ayuntamiento de Los Corrales.
- ¿ Cómo acabarás con los gatos ? - le preguntó el alcalde al músico-
- Es muy sencillo excelencia- le respondió el joven-La música de mi tambor atraerá a los gatos, ellos me seguirán y yo los conduciré hasta el río. Pero cuando intenten atravesarlo, como los gatos no saben nadar, se ahogarán todos.
- Si es verdad lo que dices y nos libras de esta plaga gatuna, te recompensaré con una bolsa de 200 monedas de oro.
- Vaya preparando las 200 monedas, señor alcalde. Mañana no quedará ni un solo gato en Los Corrales.
El joven se dirigió a la plaza de Los Corrales y empezó a tocar su tambor.De repente todos los gatos salieron de sus escondrijos y comenzaron a seguir al tamborilero. Desde las ventanas de sus casas, los vecinos de Los Corrales se quedaron boquiabiertos al ver tantos gatos. Seguido por el cortejo de gatos, el tamborilero salió del pueblo y dirigió sus pasos hacia el bosque.Después de caminar largo rato, el joven y los gatos llegaron a un gran valle por donde discurría un río muy profundo y caudaloso. El músico se arremangó los pantalones y sin dejar de tocar el tambor cruzó el río. Pero cuando los gatos intentaron seguir sus pasos se ahogaron arrastrados por la corriente.
¡ No quedó ni un solo gato vivo !
Cuando la noticia llegó a Los Corrales, el pueblo estalló de alegría.
-¡ Viva el joven tamborilero ! ¡ Viva nuestro salvador !
El alcalde, pese a ser un hombre muy avaro, organizó una gran fiesta para celebrar el fin de la plaga gatuna.
Estaba tan contento que invitó a todos los vecinos a una gran merienda en la plaza. La fiesta continuó por la noche con un baile mientras el cielo de Los Corrales se iluminaba con fuegos artificiales.
Sí, decididamente, aquel joven tamborilero había cumplido con su promesa.
¡ Ningún gato volvería a molestar a los vecinos de Los Corrales !



                LOS TRES PERRITOS
                                           ANDRÉS ANGULO HIDALGO 6ºA

Eranse una vez tres perritos: el primero era muy perezoso, el segundo era muy glotón y el tercero muy trabajador en casa.
Siempre había un lobo en el bosque al que le gustaba fastidiar a la gente.
Un día los tres perritos se independizaron. Uno hizo una casa de paja, otro hizo una casa de madera y el tercero hizo una casa de ladrillo.
La casa de paja con el primer perrito dentro , la derribó el lobo con unos soplidos. El primer perrito se fue a la casa de madera del segundo perrito. El lobo volvió a soplar un poco más fuerte y también la derribó. Los dos perritos huyeron a la casa del tercer perrito, que era de ladrillo.
El lobo intentó derribarla de unos cuantos soplidos, pero la casa era dura y resistente. El lobo vio la chimenea y se subió al tejado, pero los tres perritos lo habían visto.
Los tres perritos pusieron agua a hervir en la chimenea y cuando el lobo saltó para adentro se quemó el culo, y pegando un salto, salió corriendo de la casa. Los tres perritos empezaron a reirse y el lobo no fue más a molestarlos.



                         ALI  BABA  II
                                         
                                   PEDRO MANUEL MORILLO GUTIERREZ 6ºB

Alí Babá era honesto y humilde; tenía una buena mujer : Luz de la noche. Su hermano José era deshonesto y malvado.
Un día que estaba en la ciudad oyó un ruido atronador.Asustado trepó a un tejado y vio 20 jinetes cabalgando, cada uno con una bolsa llena de oro.¡ Eran ladrones !Al llegar frente a una gran puerta, el jefe gritó :
- ¡ Ábrete sésamo !.
Se oyó un ruido y la puerta se abrió como por encanto.
Los ladrones entraron y el jefe gritó:
- ¡ Ciérrate sésamo !
Y la puerta se cerró. Era su guarida.
Al rato salieron, la puerta se cerró y los ladrones se alejaron a todo galope.Alí Babá bajó del tejado y frente a la puerta gritó:
- ¡ Äbrete sésamo !
Y la puerta se abrió.Raudo, entró, hallando un fabuloso tesoro. Recogió gran cantidad de monedas y rubíes, asegurando su vida por mucho tiempo.
En su casa, su mujer  saltaba de alegría. Acordaron guardar el secreto, pero tuvieron la mala idea de pedir prestada la balanza a José para pesar el oro. La mujer de este sospechó y se lo dijo a su marido, el cual obligó a Alí Babá a contárselo todo.
José corrió a la cueva y entró en ella .Estuvo mucho tiempo recolectando su propio tesoro, pero al querer salir, olvidó las palabras mágicas y fue sorprendido por los ladrones, que no dudaron en matarlo.
Alí Babá lloró al ver a José muerto.Lo llevó al pueblo para sepultarlo y le pagó al enterrador para que no contase nada.
Al volver los ladrones, repararon en que el cadáver no estaba allí  y fueron a buscar a Alí Babá. Uno de los ladrones amenazó al enterrador para que le indicase el camino de la casa de Alí Babá. El ladrón marcó la puerta con ceniza, pero Luz de la noche, que lo había visto, pintó  las puertas de todas las casas de la ciudad.
Burlado, el jefe montó en cólera, matando al torpe ladrón.El mismo jefe halló la casa y trazó un plan: entraría como falso vendedor de aceite con 19 tinajas con un ladrón dentro de cada una.
Cuando todos dormían, Luz de la noche despertó y pensó que necesitaba aceite para las tres lámparas. Cogió un pesado cucharón, abrió la primera tinaja y un ladrón asomó. Ella le dio un cucharonazo. Así fue dándoles a todos .Furiosa encontró al jefe, a quién hizo lo mismo.
Alí Babá llegó asustado. Se había salvado gracias a Luz de la noche.
 A partir de entonces fueron felices toda la vida.                                   

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